Relaciones Incompatibles
A muchos nos gusta escoger a nuestro perro basándonos principalmente en la apariencia y en el cliché que lleva esa raza (buenos guardianes, son buenos con los niños, razas famosas por películas, etc…)
Sin embargo, esto puede llevar a una relación que jamás funcionará.
Es normal que escuchemos de amigos y familiares “compré un Pastor Belga porque son buenos cuidando la casa” o “tengo un Husky porque me gusta que se parezca a un lobo”.
¿Te suena familiar?
Esto no siempre es lo mejor, ya que cada perro tiene necesidades diferentes, incluso sin importar su tamaño. Tenemos perros grandes que tienen mucha energía y perros grandes que son excelentes compañeros en casa. El tamaño no siempre es determinante de su personalidad o necesidad.
Como entrenador he tenido muchos casos donde los clientes compran un Pastor belga para su abuela (para que cuide de ella) y dejamos a la pobre abuela con un perro que en este caso, no solo necesita ejercicio, sino muchísima dedicación, trabajo mental y entrenamiento. No hay que perder de vista que (si bien es cierto) que una raza sea más afín a determinados trabajos (en nuestra entrada Necesidades Básicas abundamos más en este tema), los pueda desempeñar automáticamente.
El mundo cuenta con más de 200 razas, y ahora tenemos Internet lo cual nos da la información para escoger al perro correcto, o aun mejor, consultarlo con un profesional que te ayudará a escoger la raza ideal para tu estilo de vida.
El lazo humano-perro puede llegar a romperse si el dueño tiene expectativas irreales en cuanto a las necesidades, comportamiento de la raza y dedicación al entrenamiento del perro.
Es necesario estudiar la raza que piensas adquirir, esto te ayudará a que tus expectativas sean más reales y facilita una relación sana con tu futuro perro.
Es imposible no enamorarse de los cachorros sin importarnos la raza, todos serán lindos por los primeros meses, serán juguetones y adorables, pero entre más pasa el tiempo, las necesidades especificas de los perros se irán intensificando, y si no son cumplidas rápidamente iremos perdiendo esa relación con nuestro perro al punto donde nos vemos forzados a cambiar nuestro estilo de vida con el perro o encontrarle otro hogar.
Todo esto se pudo haber evitado estudiando antes sobre nuestro perro.
En cuanto a los perros de raza mixta, si son adoptados es importante hablar con las personas que lo rescataron, tal vez no lo conocieron por mucho tiempo pero te darán un camino por donde empezar, (en el futuro escribiremos más sobre este tema).
En algunos países se puede hacer un estudio genético de bajo costo donde nos muestran el porcentaje de cada raza que tiene el perro, aunque el éste puede tener necesidades de distintos tipos de razas, es un buen comienzo para tener una mejor relación.
Servicio en México:
https://www.easydna.com.mx/articulos/pruebas-adn-perros/
Una vez que tomamos la decisión de adquirir un perro debemos de tener todos estos factores en mente. Aceptar la responsabilidad y entender que es un compromiso de largo plazo.
Mientras la vida moderna consume mucho de nuestro tiempo debemos agregar el tiempo que ocupa nuestra mascota a nuestro propio horario, prepararnos para lo que queremos el humano y el perro.
Tener un área grande donde el perro pueda “jugar” no sustituye su necesidad de cariño, ejercicio, cuidados, entrenamiento y jugar CON su dueño.
El perro es parte de nuestras vidas, y nosotros somos la vida del perro.
ESCRITO POR:
THOMAS M. WRIGHT
EXPERTO EN CONDUCTA CANINA & ENTRENADOR PROFESIONAL